martes, 2 de enero de 2018

  Elegir la moto no ha sido difícil esta vez, desde hace casi cuatro años le había echado el ojo a una Honda la CB500X y el color sería la única elección y cuando entré en el concesionario ella me llamó la atención con su gris metalizado y sus franjas amarillas, así que fue amor a primera vista. Una vez elegida la montura ya solo queda elegir una nueva equipación y unos cuantos accesorios para personalizarla ningún motero quiere tener la misma moto que la de otro. Tiene que tener algo que la defina que la personalice que la haga única. Y así empecé a tramar la idea de hacer pequeños viajes por España hasta que lleguen los grandes que me lleven a Italia, Rumanía, al Cabo Norte, etc.
  No me olvido de mi Portugal paterno, que a menudo por tenerlo tan cerca lo olvidamos o más bien lo ignoramos teniendo mucho por visitar. Respecto a la CB500X me han hecho muchas preguntas; ¿Porqué una 500 c.c.? ¿Será bastante para viajar? ¿No se te quedará pequeña? Son las típicas preguntas del que no sabe mucho del mundo de la moto. Debo decir que hay que comprarse la moto que buenamente uno puede para empezar y la 500 es una cilindrada que para mí estatura y complexión me vá perfectamente. Una moto la debes poder manejar también en parado y ahí es cuando se agradece que no sea un transatlántico de 300 Kg. Luego hay que poner maletas, baúl y otros accesorios que van sumando kilos a la moto y lo que es bueno para viajes largos por la estabilidad que dan, la agilidad y la ligereza son cualidades que no hay que descuidar, yo diría que es el equilibrio entre ambas la que hace que una moto sea la ideal para tu embergadura y tus fuerzas.
  Y yo ya tengo sesenta años, con esto quiero decir que con que la moto corra lo suficiente para ir a velocidades legales y tenga la suficiente potencia para transportarme a mí a el equipaje es suficiente y la verdad es esta Honda tiene hasta un lado salvaje (bueno, un poco salvaje) a partir de las 6.000 R.P.M. ahí se despierta su modo A de agresivo y también tiene el modo B de buenecilla para ir tranquilo. Sus virtudes son muchas un consumo muy ajustado ideal para viajar ya que hay que hacer muchos kilómetros, barata de mantener ya que las revisiones son cada 12.000 km, es cómoda y tiene una buena capacidad de carga como la trail que es aunque sea más bien asfáltica, el campo ya prefiero verlo desde lejos todo el "enduro" senderos y campo a través que tenía que hacer ya lo hice con 20 y 30 años ya solo me meto en esos fregados cuando el guión lo exige. os dejo un vídeo del primer paseo que hice con ella a modo de presentación en sociedad de esta pequeña gran aventurera a me dará muchas satisfacciones tal como lo imaginé.